Como suele ser, las veces en que encuentro inspiracion son esas donde me hallo en medio del bullicio el tecleo de la sala de computo de la Universidad. Me parece raro, que mi cerebro encuentre comoda esta situacion, donde estoy sola aparentemente o concentrada y quiera escribir sobre la variedad de pensamientos que me atraviesan...
Ya casi se cumple un anio de un evento muy importante que ha cambiado la vida mia y la vida de algunas personas... y que tambien ha cambiado la percepcion de mi que otros tenian. En medio de ese año, he experimentado una serie de innumerables sentimientos que abarcab la felicidad, el miedo, el enojo, la angustia hasta la tristeza misma. Pienso yo, he crecido. Y me falta crecer aun mas. Quién no termina de crecer si no hasta que uno quiere? Pues bien, estoy decidida a no parar sea mucho, sea poco... Todas esas emociones sin duda me han hecho saber en que estado sicológico me encuentro. Dificultades que se han provocado por no saber prevenirlas y palabras que se han pronunciado. Pues bien, sigo viva y en alto con una promesa en mis manos.
Ahora bien, toca el turno de cambiar un poco de tema. Yo nunca me di cuenta, no pense que podria llegar tan pronto o mejor dicho, que iba a llegar: La edad de casarse y tener hijos. En mi mundo, eso aun esta lejano, debido a mis planes y proyectos personales y en comun con mi pareja, pero entre los conocidos, los amigos, las demás personas jóvenes a mi alrededor, tienen otros planes o no lo planearon: Algunos ya se comprometieron, otros recibieron a su primer bebé hace unos meses, otros lo esperan, otros ya se casaron... y a mí todo eso me hace ver que ya estoy en edad de vivir ese tipo de eventos.
No me desagrada, para nada. Es algo curioso, algo que yo deseo experimentar en su debido momento, pero es que siento que hasta hace poco yo iba a las bodas o babyshowers de conocidos de mis padres. Que yo era una chamaca y que tendrian que pasar varios años para que a mi me pasara. Pues bien es cierto, aun no es mi momento, pero si el momento de algunos de mis amigos y por consecuencia, eso me hace desearlo en ese instante. Yo realmente deseo que ellos esten siendo muy felices y lo sean más los años que vienen, que me ha
caido el 20 de que estamos en esos años de proceso, en el que posiblemente algunos se queden por más tiempo prolongado solteros y sin compromisos, y unos más que se unan a este cúmulo de experiencias de adultez. Lo importante es estar listos emocionalmente y dispuestos a seguir firme con el compromiso de esposo o padre.
