Lo que yo siento por tí,
no es de invernadero ni de invierno;
es natural, como siempre pensé que debería ser,
así de natural y fácil pero importante y vitalizante,
sencillo, obsoleto y a la vez renovado
así como respirar...
así como respirar...
... tampoco pensé comprarlo salido de la fábrica, ni premedité
qué hacer con él...
Lo que yo siento, ha nacido en mi tierra fértil,
es una semilla que no esperaba recibir en mi parcela,
que quiero cuidar y hacer crecer...
Se ha implantado en una zona especial, una zona protegida,
casi independiente, y me encanta tanto que,
deseo que sea el árbol que pueda ver desde mi ventana todas las mañanas al despertar,
quiero que sea el árbol que nos ayudemos a cuidar...
quiero que sea nuestro árbol y de nadie más; por que de él podré
respirar mejor y sé que tú también podrás...
Lo que siento por tí, es algo pequeñito y abarcante a la vez,
de una extraña pureza en libertad...
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