Una colega lo mencionó hace poquito y se me quedó en la cabeza rebotando: <
Al igual que mi ritual de Año nuevo, que consiste en limpiar y organizar los espacios de mi habitación en mis días existen otros ciclos no muy desarrollados, pero comienzan a definirse. El primer gran problema para no seguir los ciclos es: lo cotidiano. Cosas muy banas que hacen perder el interés o la motivación de la intención: perder la mentalización. En mi caso siempre ha sido mi coco, no soy de naturaleza disciplinada, pero intento mejorar y hacerlo parte integral de mi estilo de vida.
(nota mental: desarrollar mis distintos tipos de ciclos)
Iba diciendo sobre <
Este año fue un año sencillo. La vida fue buena conmigo, gocé salud en general y el amor. Realmente no me hizo falta nada. Sólo seguir avanzando. Y eso pasó. Vencer el miedo, creer en mí un poquito más y reconocer mis necesidades y ambiciones. Para el año que viene, las cosas necesitan fortalecerse y evolucionar más a como YO quiero y no tanto como la deriva lo conduzca. Del modo convencional no creo que haya una transformación radical que muestre mi verdadero yo.
Así que faltando 14 días para que termine el año, lo vamos a cerrar. ¿Cómo?
Y eso dará paso al año nuevo 2016...
No hay comentarios:
Publicar un comentario